Las fake news como forma de ataque
Fake news
El principal reto al que nos enfrentamos en estos momentos en cuanto a ciberseguridad es combatir “fake news”. Detrás de las noticias falsas puede esconderse un ciberataque.
Los ciberdelincuentes utilizan la rápida propagación de las fake news por internet, y sobre todo, por las redes sociales para llevar a cabo sofisticados ataques que pueden comprometer la reputación y la continuidad de negocio de las empresas.
Eliminar las fake news
Eliminar las fake news es muy difícil. Primero deberemos concienciar a la población sobre la importancia que tiene que conozcan:
- Qué información comparten.
- De donde proviene.
- Si están seguros de que pueden darle crédito.
Hoy en día el proceso de compartir se encuentra más motivado cuanto más impactantes son las noticias y ése es el gancho que utilizan las fake news.
Por esto, ante noticias realmente llamativas que no procedan de una fuente fiable, conviene ser muy cauteloso a la hora de compartir y hacerla viral porque podríamos estar colaborando, sin saberlo, en una campaña llevada a cabo por ciberdelincuentes.
Una de las formas de atacar en medios digitales es utilizar la información que se divulga para conseguir un objetivo concreto.
Motivos por los que generar Fake news
Los motivos que pueden existir para generar fake news puede ser varios:
- Afectar en los resultados de procesos electorales.
- Influir en las decisiones estratégicas de grandes compañías o empresas ya sean públicas o privadas.
- Atacar la reputación personal o empresarial.
- Viralizar la propagación de malware que pueden contener estas noticias mediante un enlace que invite a leer más sobre esta noticia.
Hoy en día son muy comunes los ciberataques mediante las campañas híbridas. Que son ataques mucho más sofisticados que permiten conseguir el objetivo de una forma muy sutil, se combinan diferentes mecanismos con una acción de fake news y ciberataque de ransomware. En primer lugar, se lleva a cabo uno de ellos y esto hace que el equipo de ciberseguridad implicado se centre en resolverlo. Mientras tanto, los delincuentes pueden aprovechar para poner en marcha la segunda acción aprovechando esta situación.
Por lo tanto, la fake news se ha convertido en un problema de gran envergadura que afecta a toda la sociedad.
Combatir las fake news
Para hacer frente a futuros casos de desinformación que tienen el objetivo de desestabilizar, los gobiernos barajan la posibilidad de que se crear organismos dedicados a detectarlos y contrarrestarlos.
Las fake news cada día acaparan nuestro muro de Facebook, aparecen en la televisión, se cuelan en conversaciones del trabajo, etc. Hoy en día es muy normal oír hablar de la fake news pero, ¿sabemos realmente qué son las noticias falsas?
Las fake news son como una pera, algunas personas podrían decir que es una fresa y repetirlo muchas veces, incluso podrían poner fresa en mayúscula. Incluso podrías comenzar a creer que la pera es una fresa, pero tú sabes que no lo es, que es una pera.
Algunas personas famosas utilizan las fake news para desprestigiar la ideología del contrario. En los últimos años, los líderes políticos de todo el mundo han popularizado y desvirtuado el significado de la expresión noticia falsa para convertirla en una forma de atacar a la libertad de prensa.
El fenómeno de fake news es mucho más que noticias falsas, es desinformación. Debemos referirnos a cualquier contenido informativo falso que haya sido generado y difundido de forma deliberada.
Nos enfrentamos bulos, noticias con datos erróneos, contenido audiovisual manipulado o descontextualizado, informaciones que conectan datos o hechos con imágenes falsas, noticias fraudulentas, textos satíricos, etc.
La circulación masiva de este tipo de noticias ha generado una intoxicación informativa a gran escala.
En las redes sociales todo se mueve mediante emociones, es decir, si una noticia falsa nos conmueve por algo tendemos a compartirla sin informarnos si es cierta o no. Por este motivo, si no sabemos que la noticia falsa está hecha para hacernos reaccionar, puede que seas manipulado muy fácilmente.
Existen muchos actores dispuestos a diseminar desinformación, principalmente por tres motivos: ideología, dinero y diversión.
La desinformación ideológica es la que más preocupa a los gobiernos e instituciones.
El beneficio económico es otro de los argumentos de las personas que crean y difunden estas noticias. Hoy en día, es muy sencillo abrir un sitio web con contenidos falsos y polémicos, que reciben muchas visitas y generan ingresos fácilmente.
La maldad, el afán de provocar y divertirse sin escrúpulos es otro de los aspectos que motivan a los usuarios a crear y difundir noticias falsas.
