¿En qué estado se encuentra la automatización inteligente?
Automatización inteligente
La automatización inteligente en la actualidad se está aplicando a todo tipo de tareas en el interior de las organizaciones. En este sentido, la inteligencia artificial (IA) es una de las piezas que ayuda a generar valor.
Una transformación digital exitosa requiere de muchos y diferentes factores. La automatización puede estar enfocada a la velocidad y la eficiencia, pero también al fomento de mejores experiencias de clientes, socios y empleados. Esto puede materializarse respondiendo preguntas más rápido, automatizando la revisión de documentos o asegurando que las cuentas bancarias de los clientes estén seguras.
La automatización inteligente utiliza la IA para ir más allá. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la inclusión de IA no es necesaria ni apropiada en todos los casos. No obstante, cuando la naturaleza de un problema lo requiere, la automatización inteligente es el camino correcto.
Existen varios tipos de soluciones de ciberseguridad que incorporan la automatización inteligente para la protección, detección y respuesta a posibles amenazas. Las oportunidades existentes al respecto son enormes, sin embargo, aún son muy pocas empresas las que han podido traducir los beneficios de la automatización en una mayor productividad al nivel prometido. Parte de este problema es la forma en que las empresas abordan la automatización.
Hacia la transformación digital
Hace algunos años, las empresas empezaron a implementar la automatización robótica de procesos o RPA para reemplazar a parte del personal. De hecho, muchas empresas tienen entre sus objetivos la reducción de la fuerza laboral en un 30 %, lo cual es problemático por distintas causas.
Ese tipo de objetivo solo alimenta los temores de los empleados de ser potencialmente automatizados y reemplazados en su trabajo. Por otro lado, la RPA se diseñó para automatizar tareas simples y repetitivas, no para reemplazar trabajos completos.
En este sentido, la automatización hacia la transformación digital no debe entenderse como una solución para un problema local. Esta es una oportunidad estratégica para mejorar un problema global, que es conseguir que los procesos y los resultados sean más rápidos y mejores. Algunas soluciones de automatización están agregando IA porque hay determinados casos de uso que así lo requieren.
Mayor sofisticación
A medida que madura la automatización inteligente, las empresas y organizaciones se vuelven más conscientes y con más interés en hacer algo con más fuerza para probar realmente hasta donde llega la tecnología. Estas empresas optan por un mejor nivel de estandarización y optimización del proceso antes de automatizarlo.
Esta constituye una decisión muy inteligente. A menudo, la atención se centra en la tecnología cuando existen problemas fundamentales con el proceso en sí, como la ineficiencia o simplemente el hecho de que el proceso fue diseñado para un mundo exclusivamente analógico.
Otro elemento que no puede pasarse por alto es la importancia de la gestión del cambio cuando se trata de automatización. En este sentido es preciso liderar la gestión del cambio y, posteriormente, automatizar, no al revés.
Diferentes soluciones
En muchas ocasiones, la solución que se presenta como la más simple es la mejor. Gracias al auge de la inteligencia artificial, se presupone que todo aquello que incluya IA es superior a cualquier cosa que no la incluya. Pero como ocurre con la tecnología en general, es importante elegir la herramienta adecuada.
Existe un desafío al que se enfrentan muchas empresas. Si una organización está automatizando tareas únicas, no está mejorando los procesos ni impulsando el tipo de retorno de la inversión que la Alta Dirección espera.
La cultura importa
Los líderes empresariales han aprendido que la decisión de automatizar no debe ser solo suya. Pueden obtener mejores resultados e incluso mejorar la satisfacción de los empleados cuando involucran a las personas en el rediseño de sus propias tareas, flujos de trabajo y procesos.
Existen empresas digitales con una fuerte visión de futuro en las que los empleados prosperan. Este tipo de organización alienta a los empleados a resolver problemas, por lo que esos empleados buscarán formas de mejorar su entorno o sistema.
En último término puede decirse que la automatización no tiene que ser necesariamente «inteligente» para generar valor. De hecho, las empresas pueden desperdiciar mucho tiempo y dinero haciendo un exceso de ingeniería en un problema de automatización cuando un enfoque más simple funcionaría mejor. Si bien la IA tiene un papel que desempeñar, es más importante que las empresas automaticen correctamente por una serie de razones sólidas, utilizando la herramienta adecuada.
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